“Acompañar a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador”, es una de las preferencias apostólicas de la Compañía de Jesús que está en profunda relación con la misión y el proyecto educativo de la Pontificia Universidad Javeriana. La pedagogía como reflexión personal y dialogal sobre las acciones educativas es una responsabilidad de profesores y estudiantes, unos y otros, en un dinamismo reflexivo que articula el contexto histórico, la experiencia personal, la reflexión crítica, la acción eficaz, y la evaluación responsable, en el mismo horizonte de acción humana de la espiritualidad ignaciana, pueden orientar el curso de los procesos de aprendizaje. La relación profesor – estudiante es un factor fundamental en la formación integral. El estudiante en cuanto artífice de su propia formación tiene el derecho y el deber de contribuir a la reflexión de los procesos educativos.

La Compañía de Jesús incluye entre las preferencias apostólicas universales, “acompañar a los jóvenes en la construcción de un futuro esperanzador”. Ante este llamado cabe preguntarnos ¿Qué significa el futuro para los jóvenes de hoy? ¿Cuál es el horizonte de esperanza de acuerdo con sus experiencias humanas y profesionales en el presente? ¿En qué sentido la teología y la formación integral contribuyen en la construcción de este futuro esperanzador? La Pontificia Universidad Javeriana propicia la formación integral como “una modalidad de educación que procura el desarrollo armónico de todas las dimensiones del individuo (…) Esta favorece tanto el crecimiento hacia la autonomía del individuo como su ubicación en la sociedad, para que pueda asumir la herencia de las generaciones anteriores y para que sea capaz, ante los desafíos del futuro, de tomar decisiones responsables a nivel personal, religioso, científico, cultural y político”

El mundo contemporáneo, atravesado por guerras, crisis ambiental, desarrollo económico y condiciones de injusticia, desigualdad y pobreza, nos sitúa en un cambio de época: una metamorfosis no solamente cultural y antropológica, sino espiritual. En este contexto, el llamado del Papa Francisco a una fraternidad universal y el cuidado de la casa común, en sintonía con el Pacto Educativo Global, tiene el propósito de “reavivar el compromiso por y con las jóvenes generaciones, renovando la pasión por una educación más abierta e incluyente, capaz de la escucha paciente, del diálogo constructivo y de la mutua comprensión”. En esta perspectiva, “es esencial la comunicación de los valores del Evangelio. A partir de ellos la investigación, la docencia y el servicio adquieren una dimensión trascendente que logra dar sentido al progreso del individuo y de la sociedad”

El congreso Internacional de Formación Teológica tiene como propósito reflexionar sobre los desafíos de la formación teológica en la misión apostólica de acompañar a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador en sintonía horizonte del Pacto Educativo Global.

• Cuidado de la casa común y ecología integral:

Acompañar a los jóvenes desde la formación teológica, filosófica y humanística en la creación de un futuro esperanzador, a través del cuidado de la casa común y la promoción de la ecología integral. 

• Arte, interculturalidad e inteligencia artificial:

Acompañar a los jóvenes desde la formación teológica, filosófica y humanística en la creación de un futuro esperanzador a través de la interculturalidad, el arte y la construcción de nuevas ciudadanías en la era digital y de la inteligencia artificial. 

• Construcción de paz, justicia y movimientos sociales:

Acompañar a los jóvenes desde la formación teológica, filosófica y humanística en la creación de un futuro esperanzador, a través de nuevas formas de comprender la política, la economía y la tecnología, orientadas hacia un futuro de justicia, paz y una vida digna sin exclusión.