La Facultad lamenta el fallecimiento del padre Alberto Múnera, S. J.

Hoy en el primer domingo de adviento, un extraordinario jesuita, un maestro, un gran teólogo y consejero admirable ha partido serenamente: El padre Alberto Múnera Duque, S. J.  La Facultad de Teología agradece profundamente la vida y obra del padre Alberto. Este insigne jesuita de destacó ante todo por su libertad de pensamiento, por la valentía de sus preguntas y por la fidelidad a los pobres, a la Iglesia, a la Compañía de Jesús y al Evangelio. En sus esplendidas clases nos enseñó a entrar en el misterio de Dios no como quien entra en un sistema de ideas, sino como quien se atreve a caminar en la noche confiando en una presencia divina. Nos enseñó que la conciencia es lugar sagrado, donde Dios habla con delicadeza, ternura, amor y misericordia, e invita a la libertad responsable, jamás al miedo paralizante, o la desesperanza. Formador de muchas generaciones de teólogos/as, amigo entrañable, siempre con la palabra oportuna, el humor fino, la crítica franca y la cercanía sencilla. Nos enseñó a pensar como teólogos/as, a vivir como amigos, a disfrutar de un café sin prisa, a discutir con pasión sin romper la comunión, a reírnos de nuestras solemnidades teológicas y eclesiales. Gracias por siempre.

Edith González Bernal - Decana